El humano en busca de sentido
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Resumen
”El hombre en busca de sentido” de Victor Frankl es uno de los libros que más me gustó en estos últimos 5 años, me erizó la piel, me hizo lagrimear en algunos momentos y emocionarme como pocos, lo cual me dio ganas de armar una reseña y compartirla. El autor, psiquiatra y sobreviviente del holocausto, afirma que la fuerza motivacional primaria en la vida, la cual nos permite afrontar cualquier sufrimiento o desgracia y nos impulsa a seguir, es la búsqueda de sentido en la misma ya sea en el amor como por ejemplo cuidando a otros, el coraje durante el sufrimiento o en el trabajo en términos de hacer algo significativo por uno y por los demás.
El libro se podría resumir usando esta cita de Nietszche la cual el autor usa más de una vez:
“Quien tiene un por qué para vivir puede soportar casi cualquier cómo.”
Sobre el autor
Victor Frankl es un psiquiatra nacido en 1905 quien en 1942 fue enviado a un campo de concentración. Sus padres, hermano y esposa murieron durante esos años, ya sea por enfermedad o ejecución. Pasó en total por cuatro campos de concentración distintos hasta abril en 1945 cuando fue liberado por los aliados. De la muerte de sus familiares se entera luego de la liberación y no antes.
Un año después publicó la primera parte de este libro, relatando sus experiencias en los campos de concentración. Años más tarde publicó otra edición agregando una segunda, desarrollando las bases de la logoterapia.
Parte 1: Experiencias en los campos de concentración
Si bien creo que muchos vimos películas, series o contenido acerca del holocausto, leer en primera persona los relatos de alguien que vivió todo eso es algo muy distinto. La cantidad de sufrimientos a diario por la que pasaban es una lista extensa relatada por el autor que prefiero omitir acá porque sería alargar mucho la review y una parte de mi cree que sería apelar un poco al morbo. Sin embargo esta cita, donde a la vez cita a Dostoyevsky me quedó en la mente y me la guardé:
“Si alguien nos preguntara ahora si es verdad la afirmación de Dostoyevski que define categóricamente al hombre como un ser capaz de acostumbrarse a todo, responderíamos: «Sí, el hombre puede acostumbrarse a todo, pero no nos pregunte cómo». Pero nuestras investigaciones psicológicas no nos han llevado todavía tan lejos; nosotros, prisioneros, tampoco habíamos llegado a ese punto. Todavía estábamos en la primera fase de nuestras reacciones psicológicas.”
Durante su experiencia reconoció 3 fases por las que pasaba cada prisionero, algo relevante a su teoría de la logoterapia. Una primera al llegar, caracterizada por el shock, una segunda al haberse habituado a la rutina del campo caracterizada por la apatía y una tercera en caso de lograr su libertad nuevamente.
La primera es autodescriptiva, el shock de llegar, ver el estado de los prisioneros, a lo que se atenían, ser despojado de todas sus posesiones y ver los castigos sufridos por otros y ellos mismos, entre otras cosas. En la primera fase todavía se veían afectados emocionalmente por todas estas cosas.
Sobre las reacciones psicológicas durante la transición de la primera a la segunda, dice:
“Creo que fue Lessing quien dijo una vez: ‘Hay cosas que deben hacerte perder la razón o no tendrás nada que perder’. Una reacción anormal a una situación anormal es un comportamiento normal”.
, al notar como las personas empezaban a tener una apatía y una “muerte emocional”. Dos principales características de la segunda fase. Un mecanismo de defensa necesario para sobrevivir a las atrocidades que caracterizaban su vida diaria.
La tercera etapa, una vez un prisionero era liberado, estaba caracterizada por “despersonalización”. Sentir que todo era irreal, como si estuviera en un sueño. No un sentimiento de alegría o euforia como uno podría imaginar.
La analogía que me quedó es la de un buzo saliendo rápidamente a la superficie sin adaptarse gradualmente al cambio de presión. La mente del prisionero liberado estaba en peligro al verse de un momento al otro libre de la presión constante día tras día.
Dependiendo de cada persona, sus experiencias y justamente su sentido en la vida o ausencia de uno, esta liberación repentina de las presiones diarias podían hacer que se vuelva ahora el opresor, busque venganza, esté completamente desilusionado y/o resentido con la vida con más que justas razones.
Cuenta incluso que un prisionero conocido por él, luego de lo que fue una discusión (asumo yo, ya que no menciona exactamente el contexto), lo golpeó para luego decirle “¡Que me corten esta mano si no la mancho de sangre el día que llegue a casa!”.
Sin embargo, para cada prisionero, cualquiera sea el caso luego de ser liberados, llega el día donde miran para atrás y este dice que no entienden cómo pudieron soportar todo eso. El cómo de esa supervivencia el tema central del libro.
Como cita, luego de desarrollar sobre la calidad de los guardias, al mencionar que había algunos sádicos pero otros no tan malos o hasta incluso con cualidades positivas, al final de la primera parte del libro me gustó:
“La vida en un campo de concentración desgarró el alma humana y dejó al descubierto sus profundidades. ¿Es sorprendente que en esas profundidades volvamos a encontrar sólo cualidades humanas que, por su propia naturaleza, eran una mezcla de bien y mal? La grieta que separa el bien del mal, que atraviesa a todos los seres humanos, llega hasta las profundidades más profundas y se hace visible incluso en el fondo del abismo que abre el campo de concentración.”
Parte 2: Logoterapia
El que la vida de uno/a tenga un sentido concreto, y por ende el tener una tarea por cumplir en el caso de que uno sea liberado de una situación como a la que estuvo sometido el autor, es lo que aumenta las chances de supervivencia. No solo en los campos de concentración nazi sino en otros que hubieron en esos años en Japón, Corea del Norte y de Vietnam del Norte según dice el autor por sus estudios, observaciones y otros estudios psiquiátricos.
Sumaría yo personalmente el no perder la esperanza de ser liberado algún día ya que es condición necesaria para siquiera considerar el hacer algo después de ser privado de la libertad.
Logos denota significado, razón y de ahí proviene el concepto de logoterapia. Terapia basada en un significado o razón en la vida.
El fundamento principal de esta teoría es que la búsqueda de significado es nuestra fuerza motivacional primaria. La cual puede causar cierta tensión por la diferencia entre lo que uno es o logró y lo aún por ser o lograr, pero es justamente esta tensión clave para la salud mental.
El autor menciona esta conversación con un psicoanalista para compararla con el psicoanálisis:
“¿Puedes decirme en una frase qué se entiende por logoterapia?”, me preguntó. “¿Por lo menos cuál es la diferencia entre psicoanálisis y logoterapia?” “Sí”, dije, “pero en primer lugar, ¿puedes decirme en una frase cuál crees que es la esencia del psicoanálisis?” Y esta fue su respuesta: “Durante el psicoanálisis, el paciente debe recostarse en un diván y contar cosas que a veces son muy desagradables de contar”. A lo que inmediatamente respondí con la siguiente improvisación: “Ahora bien, en logoterapia el paciente puede permanecer sentado erguido pero debe escuchar cosas que a veces son muy desagradables de escuchar”.
Esto último en contraposición al equilibrio u homeostasis que a veces se promueve para la salud mental. En mi opinión creo que es necesario un balance o una alternancia entre el equilibrio y esta tensión. Ninguno es sostenible a largo plazo todo el tiempo. Personalmente noté que mi vida misma es una serie de etapas de tensión y equilibrio. Tensión durante la búsqueda de un trabajo, equilibrio al conseguirlo, tensión luego de la perdida de un ser querido sea por separación o muerte seguida de equilibrio al estar conformes en cuanto a las relaciones interpersonales.
Una pregunta que puede surgir es “Cómo encuentro este sentido?“. Si bien es algo único para cada persona y según él el papel del terapeuta es ayudarlo a encontrarlo, establece 3 formas concretas:
- En el trabajo, haciendo algo significativo o a través de una hazaña. EN la traducción al inglés que leí se usa la palabra “deed” que se me hace difícil traducir al español y creo que describe mejor lo que el autor quiere transmitir.
- En el amor, cuidando a otra persona, como a un hijo o a una pareja
- En el coraje, durante los momentos difíciles
Hacia el final del libro y la segunda parte usa ejemplos de pacientes tratados con esta terapia una vez que volvió a su práctica profesional. Y también punteos y comentarios sobre el vacío existencial, la neurosis colectiva y una crítica al pan-determinismo. Esto último sería la creencia de que somos el exclusivo resultado de condiciones biológicas, psicológicas y sociológicas. Según él es una creencia que solo empeora la salud mental de alguien neurótico ya que los hace creer algo en lo que ya son propensos a creer: el que son peones y víctimas de influencias externas o circunstancias internas.
Siguiendo el hilo anterior, dice
“El hombre no está totalmente condicionado ni determinado, sino que es él mismo quien decide si se deja llevar por las condiciones o si se enfrenta a ellas. En otras palabras, el hombre se autodetermina en última instancia. El hombre no sólo existe, sino que siempre decide cómo será su existencia, en qué se convertirá en el momento siguiente.”
Un poco más de estructura al final de la segunda parte hubiera dejado más en claro su teoría sobre la logoterapia pero imagino que posteriores escritos y desarrollos sobre la logoterapia ahondan más. Sin embargo, como dije al principio, no deja de ser uno de los mejores libros que leí en mi vida. Tiene un espíritu realzador de la condición humana aún considerando los aspectos más negativos de la misma que inspira considerablemente.