Luz Ojeda

Cómo matar a un vampiro


Encontré una colección de anotaciones en un diario y memorandos sobre una experiencia trágica de un grupo de personas con un conde llamado Drácula, una criatura de otro mundo llamada “Vampiro” de la cual ni siquiera sabía que existía hasta ahora.

Quizás sepas de ellos y, como he leído tiempo después, crees que basta con utilizar una estaca de madera. No es suficiente. El propósito de la estaca es evitar que se levante nuevamente. Pero si la remueves el mismo podría volver a andar.

En uno de los diarios de un tal Dr. Seward cuenta cómo mataron a una de estas criaturas mientras dormía.

Primero, utiliza una pila de madera y un martillo y, justo en un punto por encima de su corazón, golpea con fuerza.

Espere que la criatura se retuerza y ​​tiemble mientras chilla. Después de un rato, debería quedarse quieto.

Después se debe realizar la espantosa tarea de cortar la cabeza. No olvides agregarle ajo en la boca.

¿Por qué ajo? No lo entiendo del todo, pero se menciona muchas veces ya que una de las personas mencionadas en los diarios sufre de vampirismo. Intentan curarla con flores de esta planta, entre otras cosas, pero lamentablemente sin éxito. Quizás sus efectos apotropaicos sean para personas completamente convertidas, pero no hace nada contra el proceso de vampirismo en sí.